[ TERCER PARTE ]
“Aja. Ya veo”,
decía siniestramente la mujer de cabello negro.
“Así que esa
es la razón por la cual faltaste a trabajar ayer sin pedir permiso y por eso
hoy llegaste tarde sin tampoco pedir permiso o llamar”
Remolinos de
humo curvilíneos salían de su pipa mientras su mano izquierda jugueteaba con
los lentes falsos que Watanuki compro por 105 yenes (impuestos incluidos)
Yuko
Ichihara
La
propietaria de la tienda que puede cumplir cualquier deseo.
Propietaria,
operadora, o cualquier manera en que la quieras llamar, ella fue quien empleo a
Kimihiro Watanuki, quién en un futuro será su salvación si se encuentra en
problemas.
Algunas personas
la llaman la bruja de las dimensiones, pero él no sabe porque. Su edad e
historia son un completo misterio, además de que nunca dice que tipo de sangre
tiene o la fecha de su cumpleaños. Incluso su nombre, Yuko Ichihara, es falso.
Watanuki sabe que es falso porque ella se lo dijo cuándo se conocieron, no más
de cinco segundos después de decirle su nombre. El nombre más burdo y
falso. Presumiendo que su verdadero
nombre era más siniestro.
Yuuko sonrió.
“No hay problema.”
“Nah, Me
alegro de que te enterarás. ¿Pero en verdad necesitas los lentes para algo?”
“En
absoluto” dijo
Inocentemente.
Sólo fue una
broma…
“Piensa que
es un tesoro”
“¿Así que es
era un tesoro en vez de la búsqueda de un tesoro? No hay mucha diferencia, yo
prefiero por mucho el no haber perdido mi tiempo en esto. Francamente sólo
fueron problemas”
“Pero no
puedes decir que fuera aburrido. Lo disfrutaste mucho como para quejarte tanto.
El momento cuando se abrió el armario, debiste pensar ‘¿Es enserio? ¿Esto puede
ser posible?’”
“Lo hice”
Pero
probablemente no con era enserio todo eso.
“”Pensaste
‘¡Esto es TAN genial!’”
“¡No soy una
chica de preparatoria!
“Que aburrido
eres” dijo sonando decepcionada.
¿Prefería
que fuera mujer?
“En lo
personal preferiría una disculpa por muy forzada que sonara por hacerme
participe de tu jueguito”
“¿Con esa
actitud -quieres una disculpa? No hay nada más patético que pedir por una
disculpa. Watanuki te subestime.”
“Prefiero
que me califiques con algo que realmente importe”
“Nada en
este mundo carece de significados, incluso los juegos, Watanuki” Yuko dijo con
determinación. Yuko acerco la pipa a Watanuki. “¿Cómo era?”
“¿Quién? ¿Te
refieres a la chica que vi en el hospital?
Ayer
Mientras él
esperaba el verde del semáforo, después de comprar los lentes falsos en la
tienda de cien yenes cerca de la estación
JR Glass, una mujer se aventó de repente a los automóviles.
Watanuki
llamó a una ambulancia.
También
viajo con ella en la ambulancia y se puso en contacto con la familia de la
mujer.
Y hoy,
después de clases, antes de ir a trabajar a la tienda que cumple deseos, él
llevo flores y vio a Nurie Kushimura la enfermera en el hospital.
Como
resultado de eso…
Ahora tenía
oscuras marcas por faltar al trabajo y llegar tarde.
Pero Yuuko
Ichihara no parecía ser del tipo que corre a sus empleados por algo así. Más
bien parecía del tipo que buscaría una manera de molestar a Watanuki.
¿Pero ahora?
Ella
preguntó por la mujer.
“Claro, la
chica en el hospital. Watanuki dijiste que había algo en su hombro”
“Si… pero
pudo ser imaginación mía, es decir lo vi de reojo”
“Pero,”
Yuuko interrumpió, “Piensas que lo viste”
Lo hizo
“Ah, pero… fue en un instante, eso es todo. Pudo ser algo que se reflejó
en la correa de su bolsa que colgaba del hombro por las luz del sol que lastimo
mi ojo…”
“Pero,” Yuko dijo de nuevo, “no piensas que eso fuera”
No lo hacía.
“Eso es por la visitaste hoy, por ello hablaste con ella”
Era verdad, pero no era posible que supiera tanto de él.
Watanuki estaba muy confundido sobre si debía decirle de que fue su
charla Como si fuera un tipo de novela de misterio que encontró en casa-“Un
encuentro casual que involucra a Watson en un asunto de alto peligro. Por ello
el galante Holmes llega para cortar con toda complicación y resolver tan rápido
como sea posible el asunto” – Consultarlo con Yuuko sería más rápido pero eso
era el principal problema, no quería la atención de ella.
Dejando de lado la comparación con Holmes, Yuuko Ichihara no era
confiable.
Y aunque confiara en ella… necesitaría pagar un precio por ello.
Y Yuuko puede ser tajante cuando de trabajo se habla.
La palabra caridad no está en su diccionario.
En los últimos meses Watanuki no soportaba ver como Yuuko no se inmutaba
ante algo que no tuviera paga, no era posible nada gratis en esa tienda.
Siempre conseguía el pago complejo sin vacilar.
Eso fue por Watanuki…
… y lo haría por la mujer también.
Watanuki aún pagaba el precio, de vez en cuando muy de vez en cuando
preguntaba si su deseo se vería concedido, ¿Qué es lo que debería dar a cambio
de igual valor?, al final… ¿habría una diferencia si el deseo fue o no
concedido?”
Sus ojos
Él podía ver espíritus.
Cuando pago el precio y sus ojos ya no puedan verlos más… ¿cuánto habrá
perdido entonces?
La idea lo aterraba.
Por eso lo dejaba de lado.
Tratando de no pensar en ello.
Pero cuando veía a otras personas – tan diferentes. Cuando Kimihiro
Watanuki veía a los clientes de la tienda, sentía que no debía renunciar a
ello.
Después de todo.
“”Dime sobre ello, Watanuki. Si esto fuera Doraemon, yo sería Doraemon,
¿entiendes?
“Si tú eres Doraemon, el nombre del anime suena muy redundante”
“Y tú, Watanuki, tú eres Sewashi-kun.*”
“¿No era Nobita-kun?
“¿Eres Nobita-kun?
-No… no, es sólo que…”
“Entonces debes ser Sewashi-kun”
“¿Tengo que ser uno u otro?
Una decisión muy limitada.
No recordaba siquiera qué tipo de personaje era Sewashi-kun.
Y de acuerdo a la analogía- Como era posible que un personaje nacional
famoso fuera comparado con Yuuko Ichihara. Su posición era más cercana a un
vendedor con un traje de funeral trabajando en otro empleo, en el mismo anime.
Como sea era empleado de Yuuko, cuando le decía que le contara debía hacerlo. Era
tan clara la manera que tenía de controlarlo y en el fondo de todo se
encontraba el fracaso como resultado de no haber llamado a la tienda antes de
ir al hospital. “Hueles a flores Watanuki,” Yuuko dijo acorralándolo aún más.
“Debes saber que es el tipo de flores que se lleva al hospital”
“Nah, no es por…”
“Oh, ¿No es qué? Yuuko ronroneaba mirando confiadamente. Como si
Watanuki debiera explicarlo.
Como si ya lo supiera todo.
Pero el punto de que todo fuera inevitable era algo frustrante. Mucho
más “Si lo crees, debería serlo, pero no es así”. No podía exhalar el humo de
su pipa en su cara, pero Watanuki tosió.
No era una sensación agradable.
Sólo necesitaba responder su pregunta.
“Umm, un… su nombre era Nurie Kushimura. Tiene veintitantos. Pienso que
kushi es ‘peine,’” respondió preguntándose si necesitaba explicar el
significado del kanji a Yuuko ya que era algo normal de hacer. “Mura es
‘pueblo’ y su primer nombre es ‘pintura’ e ‘imagen’
“Hmmm… ¿es su nombre verdadero?
“Así es como estaba escrito en la cama del hospital, así que pienso que
sí. Sólo escriben nombres verdaderos”
“Ya veo. Nurie Kushimura. ¿Qué día es su cumpleaños?
“No lo sé”
“Ya veo.” Watanuki era sorprendido con una pregunta directa, pero Yuuko
sólo asintió “Entonces ¿por qué hueles a flores? ¡La abrazaste y ella tenía
mucho perfume?”
“Claro que no”
“Lo imaginaba, asumiré que comienzas a usar perfume”
“Por favor no”
“¿Por qué?
“Umm.. Cuando le di las flores… kushimura-san, um… me las arrojo”,
Watanuki termino admitiendo.
“¿Cómo?” exclamo como si no hubiera algo que la hiciera más feliz en ese
momento.
Dio en el blanco.
“No muchas personas tienen el privilegio de ser golpeados con un ramo de
flores en un hospital, sólo algunos desafortunados como tú Watanuki”
“¿Desafortunado? ¿Desde cuándo soy un desafortunado?”
“Siempre lo has sido. Es sorprendente como no te apenas al decirlo, ni
un sonrojo. Si quitáramos lo desafortunado de ti, ¿qué queda? Un Watanuki sin
des fortunio es como un Watanuki que no sea del primero de Abril”
“Hay muchos Watanuki que no cumplen años el primero de Abril”
“No me refería a ellos”
“Está bien”
No hablaba de ellos.
Lo sabía.
“En ese caso, Watanuki, ¿por qué te hizo eso? ¿Hiciste algo que la
enfadara? Le jugaste una broma, como
‘Desde que este hospital abrió sus puertas, nadie ha salido con vida’”
“Mi vida no carece de sentido como para hacer bromas con ese humor tan
negro para reírme”
“Ummm, ¿entonces porque?
“Bueno… eso es lo extraño. Al parecer… no había ninguna razón”
“Ninguna razón”
Golpear una visita con las mismas flores que lleva.
Sin ninguna razón.
“Si. Después de golpearme con ellas, Kushimura-san se disculpó muy
apenada. Dijo que no quería hacerlo porque sabía que estaba mal”
Un silencio significativo de
Yuuko.
No sonrió.
La había conocido por un tiempo, ese aspecto siempre le causaba pavor.
Tratando de alejar la sensación aclaro su garganta. “Así que le hable un
poco, y sonó como si estuviera desorientada. Hace cosas que sabe no debería.
Insiste en no ser auto destructiva pero le es difícil creerlo”
Un botón marcado con un NO PRESIONA
Si viera uno así… en definitiva lo presionaba.
Es por eso que se lanzó a los automóviles. Eso significaba que perdería
una oportunidad valiosa en el trabajo para ascender de puesto.
Kimihiro Watanuki conto todo sobre Nurie Kushimura. Pero ella estaba
nerviosa después de golpearlo. Su historia era muy confusa y trato de resumir
todo con coherencia. Se le daban bien ese tipo de cosas.
Especialmente
… violar los tabúes.
“Sentía como si ella a propósito destruyera toda su vida. Desde que era
una niña. Lo llama ‘urgencia’- está consciente de ello. No puedo imaginar que
tan fuerte es esa necesidad. ¿Qué opinas de eso Yuuko-san? ¿Son espíritus que
le hacen eso a la gente?
Justo antes de que lanzará a los automóviles.
La cosa que vio en su hombro.
¿Qué… era?
“Eso es” dijo Yuuko. “Eso es, o debería decir, es más que algo. Pero
eso…”
“¿Pero eso?
“Mm... no, bueno… ya veo”
Ella nunca antes había dudado de esa manera.
¿Qué podía significar?
“Watanuki”
“¿Qué?
“Me gustarían algunos fideos**”.
“… ¿Ah? Se sorprendió.
“Quiero fideos. Prepáralos”
“Uh, mm… ¿ahora?”
“Si, para la cena
“Para la cena … pero si esos
fideos se comen en otra época del año.
Ese era el punto.
Kimihiro Watanuki es
extraordinariamente hábil en la cocina y toda clase de tareas domésticas. Pero
los fideos requieren muchos preparativos. Ese era el tipo de cosa que se pedían
de improviso- fuera de discusión.
No debería llevar mucho tiempo
tomar unos cuantos tallos de hierba de bambú de la montaña cercana”
“No quiero usar el bambú para
esto, pensé que podríamos usarlo para el Tanabata”
“Oh, Watanuki. Tan ignorante las
hierbas de bambú y el bambú son diferentes hablando científicamente es como si
compararás un águila con un halcón.
“¿Las águilas y los halcones no
son diferentes?”
“Las águilas son más grandes que
los halcones. El nombre se les dio por apariencia física, pero actualmente son
iguales”
“Pero es por eso que no se puede
usar hierba de bambú para preparar el fideo”
“Si lo intentarás podrías
hacerlo”
“No puedo siquiera imaginarlo”
Sólo se puede soltar un poco de fideos al mismo tiempo.
“Pero quiero fideos. ¡Quiero
comerlos! ¡Mi cuerpo lo pide a gritos!”
“¿Acaso eres Yang Guifei? Si
tanto insistes lo haré mañana. Yuuko-san, es sábado, no hay tiempo para
conseguir todo lo que se necesita de mis amigos”
“Sabes que hacer aún con todas
tus quejas, eso es lo que pasa Watanuki Kimihiro”
Esta prueba tan confusa. Si se
cambia cualquier cosa en el modo de preparación todo sería un completo
desastre.
Que terrible sería.
“Almuerzo de mañana… ¿qué
intentas hacer con mi paciencia? Si me obligas a comer cualquier otra cosa
moriré”
“Me alegra escucharlo… pretende
que no lo dije”
“Mm-mmm”
“Como sea, la comida de hoy ya la
pensé. Será sopa de curry. Me dijiste que querías que la preparara, fui por los
ingredientes después de ir al hospital-“
“Watanuki”
Ahora Yuuko preguntaba.
“¿Comprendes los sentimientos de
las personas que no aceptan el ser felices?
“¿Ah?”
“Por ejemplo… si alguien ganara
tres millones de yenes en la lotería, pero nunca reclamara el premio… ¿comprenderías
sus sentimientos?”
“Ummm.. En verdad no, no lo
haría”
Si ganas la lotería, recibes el
dinero.
Lógico.
“Es decir… ¿eso es lo que se
llama ‘precio justo’ no?” él respondió.
“Lo es. Déjame intentar con otro
ejemplo. Imagina que Himawari-chan se te declara. ¿Qué harías?
¿Qué... que haría…?
Kunogi Himawari es compañera de
clases de Watanuki en la escuela.
Una chica muy linda.
“No, es decir, es muy repentino”
“Ohh, te sonrojaste”
“Pues claramente me alegraría”
“Mm” Yuuko asintió entrecerrando
los ojos “Eso es porque eres capaz de aceptar la felicidad”
“¿Felicidad?”
“Por eso es que no comprendes
cómo se siente.
“….”
“Cómo se siente Nurie Kushimura”
Eso… era verdad.
Watanuki comprendía todo lo que
le había contado Nurie Kushimura, pero honestamente no lo entendía en ningún
sentido.
En absoluto.
No la entendía.
Ni siquiera la vio inquieta.
“Autodestrucción, sus tendencias
autodestructivas, el auto-infringirse dolor”
“Sin ninguna razón- o simplemente
por ser diferente.
“Ella no… acepta felicidad”
¿Es eso un sentimiento humano?
No era inmune al impulso de hacer
las cosas que son prohibidas, como lo dijo ella, todo el mundo comprendía el
deseo de presionar el botón marcado con NO PRESIONAR.
Pero el rechazar la felicidad era
otra cosa.
De otra manera es como el aceptar
el ser infeliz por siempre.
Como el lanzarse a los
automóviles.
Decirle a alguien que lo amas
cuando en realidad lo odias.
Comportarse de esa manera…
… no es normal.
No es lo que los humanos hacen.
Es decir… espíritus.
En este punto Yuuko-san se dirige
al sofá donde siempre se tumba a fumar su pipa.
Y…
Peina su largo y negro cabello
con lo lentes falsos puestos.
Una baratija de tan sólo 107
yenes, pero…
Cuando Yuuko Ichihara los lleva
puestos se ven increíbles.
Una manera de hablar.
“Muy bien. Watanuki, tráela
conmigo.”
“¿Ah? ¿A quién? “
“Esa mujer, tráela conmigo”
Aquí.
A la tienda que cumple deseos.
“Ah, pero ella sigue internada”
“No está herida, sólo tiene
fracturado un brazo. No hay problema en que salga por una hora”.
“Bien”
Tenía razón.
Pero no estaba seguro.
Después de todo… todo necesita de
un pago.
“De cualquier forma la traiga o
no, el resultado será el mismo. Mi tienda está en todos lados y en ninguno a la
vez Si hay alguien que necesite entrar, entrará eso es hitsuzen”
“… Hitsuzen”
“Hitsuzen,” repitió “Si siente la
‘urgencia’ cuando este contigo debe ser hitsuzen. Si no la traes aquí, tendré
que ir a verla yo”
“Insistirás”
“¡Hitsuzen!” Yuuko respondió
suavemente. “Si lo dices de nuevo tu salario será reducido. ¿Me escuchas?”
“Si, pero si lo hicieras,
entonces renunciaría”
“Oh, no. Si renuncias no tendré
más ideas de que tantas cosas comer. Déjame reformular eso. Si lo vuelves a
mencionar, te arrojaré flores al rostro”
Flores.
“Prefiero que me quites la mitad de mi sueldo”
“Oh, lo recordaré, de cualquier
modo debe ser una experiencia muy buena para ti”
“¿Una buena experiencia?”
“Si”
Algo así.
“Watanuki no has olvidado que
estás trabajando aquí, ¿verdad? “Dijo mientras se quitaba los lentes y se
acercaba a Watanuki y se los dio.
Él pregunto el porqué.
“Guárdalos” respondió.
¿Termino de jugar con ellos?
Había ido por ellos tan lejos por
ellos. ¿Sólo para eso? Fue una pérdida de tiempo.
“Bien, probemos esa sopa de curry”
dijo Yuuko con una sonrisa inocente.
*Sewashi-kun es el tátara nieto de Nobita quien le manda del futuro a
Doraemon.
**Fideos somen- Se comen mientras corren en agua dentro de un bambú, son
típicos del verano, pueden verlos en el tomo 7 del manga.