ANOTHERHOLiC
LANDOLT-RING AEROSOL
CAPÍTULO 2 "UNDERHOLiC"
En esos días los estudiantes estaban ocupados, ya fuera por asuntos del club o por deportes, por cuestiones académicas o al igual que Watanuki, por trabajo. Por eso es que sólo unos cuantos alumnos permanecían en las instalaciones, Himawari Kunogi no era una de ellas (esto era lo más critico para Watanuki). Si Serizawa decía que estaba bien, no había una razón para que Watanuki decidiera otro sitio donde hablar.
Por eso.
La desesperación
hacia que fuera más complicado para Serizawa el comenzar a hablar del tema.
Watanuki conocía un sinfín de personas que daban una pausa dramática antes de
comenzar con el tema pero también sabía que Serizawa no era de ese tipo de
personas. ¿Podría ser más desesperante que el mismo?
O tal ves—No, Watanuki
desecho la idea incluso antes de que tomara forma por completo. Era ridículo.
Si ese fuera el caso, entonces Serizawa le pudo contar todo antes sin esa
pausa, de verdad era difícil para Serizawa el contarlo – incluso para cualquiera
debería ser difícil. Pero tampoco había
una razón para que de la nada Serizawa quisiera hablar con el. Serizawa no
tenía conocimiento de la habilidad de Watanuki.
Pero Watanuki
Kimihiro lo había olvidado.
Ese era el
problema, sólo había en ese momento, dos temas de los que hablarían, lo malo
siempre le sucede…
“¿Verdad
Watanuki?”
“¿Qué?”
“…Ohhh.”
Si fuera el tipo
de persona capaz de reconocer que no lo recuerda todo lo que dice, si no
hubiera ido a la escuela, si se hubiera levantado terminada la clase y saliera
del salón, la existencia de Watanuki Kimihiro se sentiría más productiva, pero
no se puede decir que estando ahí no generaría un cambio, aunque no quisiera ser
Watanuki Kimihiro.
“Que
coincidencia, hace poco también pensé en ello. Quería hablar contigo para tener
una charla sobre fantasmas, por eso te esperé.”
Y sin necesidad
de que Watanuki rechazara la oferta, la platica continuo.
“¿Watanuki,
siempre has visto fantasmas?”
“Emm, yo…”
Cada maldito día.
Quiero poder salir a la calle sin tener
que preocuparme de lo que encontraré afuera.
Claro, él no respondió
nada de esto.
“No, para nada.”
O por lo menos…
Eso es lo que no
quería.
“Si, muchas
personas no los ven. Es decir, no es como si tuviera algo especial.”
“¿De verdad?
Asumí que si podías. Y… ¿de qué estamos hablando Serizawa? Si yo nunca he
podido ver fantasmas y tú tampoco, entonces ¿sólo por qué hablaremos de ello?”
Era muy
complicado el dejar el tema de los fantasmas.
Las cuatro de la
tarde en pleno verano y soleado.
“El amigo de mi
hermano…”
“¿Mm? Es algo
lejano.”
“No terminé, lo
dije muy rápido. La prima de la hermana del superior del club de la Universidad
del amigo de mi hermano.”
“Bueno, eso
sigue siendo lejano. Mucho más que antes, pero sigue siendo distante. No creo conocerlos o siquiera el verlos
alguna ves, aunque el mundo es muy pequeño.”
“Pero, ¿la
hermana de un universitario?, ¿se trata de una universitaria?”
“Todo parece que
si. Si tomamos en cuenta que hermana no es el nombre de un chico.”
Afortunadamente
Watanuki no formaba parte del selecto grupo de chicos que se vuelven locos al
escuchar de universitarias. Eso le pareció raro a Serizawa.
Entonces
Serizaka preguntaba por algo que le aquejaba a la prima de la hermana del
superior del club de la Universidad del amigo de su hermano—o como Watanuki lo
pensaba, la prima de la hermana del superior del club de la Universidad del
amigo del hermano de su compañero de clases – quién podía ver fantasmas.
Veía fantasmas.
Para Watanuki
esto no era nada raro, tenía que convivir con esos seres cada día, hora, minutos
y segundo de su vida, por eso no le causaba sorpresa cada que hablaban de esos
temas. Eso es lo que la prima de la hermana (omitiendo todo lo demás) de
Serizawa podía ver, así como Watanuki. Un par de ojos capaz de ver cosas y
seres donde no hay nada.
Obviamente sabía
que no era la única persona capaz de ver a esos seres. Ese era, por ejemplo, su
don en ese momento y era la causa que llevo a Serizawa preguntar por la prima
de… (Omitiendo todo lo demás) con él. Pero era la primera vez que el tema de
una conversación llegaba de pronto provocando que Watanuki entrara en pánico.
“¿Mm?¿Qué ocurre
Watanuki? De pronto te pusiste serio.”
“Nada.”
Respondió Watanuki mientras temblaba un poco.
La tensión del
momento lo distrajo.
“Eres muy raro.
¿Por qué de pronto te me quedas viendo así?”
“Eh... bueno es
que yo…” Trató de ocultar sus pensamientos hablando sin pensar. “Err… mmm…
bueno… ¿tú no puedes ver fantasmas pero esa chica si?”
“¿Ah?, ¿No
puedes ver fantasmas? Es algo raro Watanuki, es como si de pronto asumieras que
los fantasmas si existen. No pensé que fueras de ese tipo de personas.”
“Oh, Yo no… era
sólo… sólo dije lo primero que pensé. Lo dije sin pensar. El punto es que tú
hablaste de ello. Pero si no fueras prejuicioso podría repetir lo que dijiste.
Lo que dijiste es qué esa chica puede ver fantasmas.”
Tan pronto como
termino se tapo la boca, pero no mintió del todo con lo que dijo. Ahora sólo
restaba ver la reacción de Serizawa, si aceptaba los fantasmas era entonces más
fácil seguir hablando pero si no, no podría ayudarlo.
Deseaba…
Ya no verlos.
¿Sería lo mismo
con la prima (omitiendo todo lo demás) de Serizawa?
Entonces…
“No, no, nada de
eso.” Dijo Serizawa. “Ella no puede ver nada.”
“Está charla no
tiene sentido.”
Estaba por
decirle a Serizawa que lo hizo desperdiciar su tiempo, pero no lo hizo. Si
respondía algo de ese tipo lo más seguro es que terminara la discusión de forma
violenta.
“Básicamente,
está universitaria…”
“Cierto, esto ya
esta siendo bastante hilarante. ¿Cómo se llama?”
“Hoseki
Hikage-san.”
“Oh, Hoseki
Hikage-san. Es un nombre muy tonto. Parece de película.”
Incluso sin
saber de que manera se escribía, estaba seguro de que Hikage se refería a un
lugar lleno de sombras, sin sol. Hoseki se refería a un hermoso y brillante mineral.
Si su jefa escuchaba ese nombre, no dejaría de reír por minutos. Pero Watanuki
no tenía porque contarle así que continuó con la plática.
“Entonces, ¿qué
hay con Hikage-san?
“Mensajes.”
“¿Ah?”
“Sigue
recibiendo el mismo mensaje en su celular.”
“¿De quién?”
“De un fantasma.”
Ah.
¿Cómo debía
tomar eso?
Con algo tan
trivial como mensajes, Watanuki no pudo evitar el hacer tantos gestos como
pudo.
“Déjame empezar
desde el inicio. Hikage-san tiene una amiga…”
“Creo que si.
Muchas personas las tienen. Yo las tengo, tú las tienes, Hikage-san seguramente
también tenía.”
“Si, pero yo me
refería a una en especifico. Estaba en el mismo año en la Universidad, se
llamaba Kokyu Shikasaka.”
“¿Hoseki y
Kokyu? Batalla en el paraíso.”
Incluso más que
una película, pensó Watanuki. Pero había una razón para que Serizawa la
mencionara y juzgando por la reacción de su compañero no tenía idea de la
conexión que tienen las palabras ‘joyas’ y ‘respiro’ así que no quiso
empeorarlo más. Así la prima de la hermana del superior del club de la
Universidad del amigo del hermano de Serizawa, /la amiga de Hoseki Hikage,
Kokyu Shikasaka-san tomaba parte en la historia de Serizawa.
“¿Y…?”
“Y Shikasaka-san
murió el mes pasado.”
Corrección.
El nuevo
personaje había muerto antes de aparecer en la historia.
“No lo pasaron
la noticia en la televisión, pero debiste leer algo en los periódicos. Yo aún
lo recuerdo. Alguien había muerto en la estación que no esta tan lejos de aquí –
una universitaria que esperaba en la plataforma fue arrastrada por el tren cuando
llegaba a la estación.”
Watanuki no
recordaba.
¿Lo había
olvidado o simplemente no lo había escuchado? No era del tipo que leía el
periódico así que lo más seguro es que no supiera la noticia. Hay accidentes en
el tren todos los días, en todo el país, incluso si escuchara de cada uno de
esos accidentes no sería capaz de recordarlos todos. Watanuki se vio forzado a
admitir que no lo sabía, pero Serizawa no le tomo importancia.
“Ya sabes que
siempre nos dicen que esperemos el tren detrás de la línea blanca. Bueno,
Shikasaka-san no le dio importancia por un momento. Fue lanzada hacia atrás y
la parte posterior de su cabeza se golpeo fuertemente en un poste de hierro,
todo por no estar tras la línea. Estuvo en coma un tiempo, pero nunca despertó.
La causa de su muerte fue el trauma cerebral que tuvo y todas las contusiones
que le dejo el accidente.”
“Los trenes son
armas…”
“No son tan
malos como los automóviles. Pero más peligrosos que las armas. Eso no me
detendrá de asistir a la escuela de conductores es mi segunda ves y ahora si
pasaré. Bueno, eso es todo lo que ocurrió—es decir ella murió, fue un gran
problema pero no tiene que ver con eso.”
“Entiendo,
continua.”
“Está bien.
Shikasaka-san pensaba subirse al tren que la golpeo. Se vería con Hikage-san.
Se prometieron verse en un parque e ir de compras juntas. Cuando no vio a
Shikasaka-san, pensó por un momento que algo le pudo pasar pero su amiga no es
del tipo de personas puntuales, así que asumió que se retrasaría como solía
hacerlo, así que iría de compras sola. Se enteraría de lo que paso al día
siguiente.”
“Debió ser un
shock para ella.”
Sólo por estar
un poco delante, no pensarías que por esa simple acción tendrás un accidente
con el tren, te llevarían al hospital y morirías. Es muy fácil de imaginar lo
que se siente.
Pero…
Eso es lo que
tenía que pasar.
Como Serizawa
dijo: no es el problema.
Hay aún más –
algo más grande.
“Y desde entonces,
los recibe.”
“¿Qué recibe?”
“Mensajes,” respondió
Serizawa “Comenzaron después del accidente. Todos los días, todos, a la misma
hora en que Kokyu Shikisaka fue golpeada por el tren, Hoseki Hikage-san recibe
un mensaje… incluso después de que muriera.”
Es mi culpa.
Kokyu-chan murió
por mi culpa.
Tenía tantas
cosas que quería hacer… y es por mi culpa el que nunca las hará.
Nunca – por mi
culpa.
Si no le hubiera
pedido que nos viéramos ese día para ir de compras…
O si hubiera
visto a Kokyu-chan en su casa en ves de verla en otro lado. He ido por ella
muchas veces, para prestarle libros, para recoger libros. Esto no hubiera
pasado, todo fue mi culpa.
Aunque lo
acepte, no significa que Kokyu-chan regrese a la vida.
Si no hubiera
sido floja.
Si no me hubiera
negado a ir en tren por ir y volver. No importa que hubiera gastado, tenía más
del costo del boleto.
Fácilmente.
Tiene toda la razón.
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Kokyu-chan tiene
toda la razón de odiarme.
---
Debo resignarme.
Debo dejar de
pensar en que se detenga, debo aceptarlo.
Fue mi error.
El pecado mayor
es negar que hayas pecado.
¿Cómo debo
disculparme?
Con Kokyu-chan?
Pero Kokyu-chan
está muerta.
No puedo ir a
pedirle perdón.
Ya no tengo
esperanza.
Ya no tengo
deseos.
Incluso, si
tuviera la oportunidad de cumplir un deseo, lo rechazaría si con eso me
perdona.
Oh.
Cuando mi
querida amiga, Kokyu-chan estaba por morir, ¿qué habrá visto pasaren su mente? Cuando
moría ¿estaba consiente de que moría? ¿Qué vio en su último momento de vida? O ¿Estuvo
en ese estado todo el tiempo? ¿Su mente estaría en blanco, sin comprender, sin
sentir dolor siquiera? Es tan horrible, es horrible para mí.
Debió
recordarme.
Incluso al final
debió pensar que tenía que verse conmigo, incluso al final debió pensar que no
sabía nada de mi.
Que tonta.
Podíamos ir de
compras cualquier otro día.
No había razón
para salir de compras ese día. El ir de compras era mi escusa para estar con
ella.
Y Kokyu-chan
siempre olvidaba pequeñeces como el que teníamos que vernos. Siempre llegaba
tarde, siempre venía por mí. Siempre. Siempre le reclamaba que llegara tarde,
siempre se disculpaba y volvíamos a ser amigas. Igual que siempre.
¿Entonces por
qué?
Porque siempre,
siempre, siempre estaba enojada con ella, siempre le reclamaba el que llegara
tarde. Ese día tomaría el tren a la hora para llegar a tiempo y sorprenderme.
Fue golpeada por
el tren a las 11:06 A.M.
Cuando nos
veríamos a las once.
Ya iba
retrasada.
Retrasada como
siempre.
Por eso es que…
Estaba más allá
de la línea blanca.
Subiría al tren
en cuando abriera sus puertas, no perdería un segundo más.
---
Apurándose a
morir.
---
Debí ser más paciente.
Debí ser buena con ella. El que siempre llegara a tiempo no era una virtud suya
pero ¿si es una que la llevaría a la muerte? Claro que no. Nada de lo que
provoco su muerte debía ser por su culpa.
Todo fue mi
culpa.
Incluso mi luto
es hipócrita.
No tenía por que
seguir de luto si no quería ser perdonada.
No importa
cuanto tiempo más guardara luto por Kokyu-chan, eso no la traerá a la vida de
nuevo.
Lo sabía.
Pero… si eso
fuera posible… entonces lo haría. Dedicaría mi vida completa en ello. Y no
sería sólo porque mi mejor amiga murió.
Ella es
irremplazable.
Y ahora…
Ahora que la he
perdido, estoy segura de que nunca tendré una amiga como ella, no importa que
viva muchos años. Kokyu-chan es y será mi única mejor amiga. Debí apreciarla
más, es un cliché el decir que sólo te das cuenta de lo que es importante para
ti cuando lo pierdes, que sólo notas lo valioso que es cuando se van, ahora se
que es cierto.
¿A quién se le
habrá ocurrido?
Nadie piensa que
las cosas y las personas que te importan tanto, de pronto desaparecerán. Es
como si el cielo de pronto comenzara a caer. No puedes vivir tu vida preocupándose
por cosas así.
Pero lo hago.
Cuando pienso en
todas las cosas que no pudo terminar, lo que siquiera pudo comenzar… me duele
tanto. Me siento culpable.
¿Qué debo hacer
en la tierra?
¿Qué debo hacer?
Tal vez deba
seguirla…
---
Knnn knnnn -- mi celular vibró.
---
Mi celular, el
mismo modelo que el que solía usar Kokyu-chan. Y en la pantalla…
KOKYU SHIKISAKA
La hora que se
veía en la pantalla, 11:06 A.M. Sin falla, la misma hora en que tuvo el
accidente.
Abrí el mensaje.
Mis manos temblaban
cuando apreté el botón.
Claro, ya sabía
que diría el mensaje.
El mismo mensaje
que mi amiga ahora difunta, me enviaba todos los días.
Gracias por traducir esta increíble novela ^^ no te imaginas como te amo por hacer esto, ya que la historia de xxxholic es mi favorita en el mundo. :3
ResponderBorrarAlguien q me explique jajaja edtoy perdida. No entendí el final
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