Traducción: Chimichanga-chan
Corrección: Lindix
Intervalo
Área 11, agosto del 2017
Existen muchas habitaciones extrañas
en la casa club de la academia privada Ashford.
“Esta academia es demasiado nueva
como para iniciar en ella” dijo Lelouch Lamperouge, el vicepresidente del
consejo estudiantil.
Era un chico bien parecido, con
cabello negro, lacio, y una pizca de tristeza en los ojos. Su figura era un
tanto delgada pero con buenas proporciones. Era uno de los dos chicos más
populares entre las estudiantes.
“Cuando la academia fue construida,
se buscaba que fuera activa, lo que dio como resultado que varios clubs
extraños surgieran por aquí y por allá.”
“Ya veo”, dijo otro joven de cabello
claro y asintió con la cabeza.
Su altura no se diferenciaba mucho
de la de Lelouch, pero sus ojos se iluminaban como los de un niño y su rostro
se veía más joven de lo que en realidad era.
Él era Suzaku Kururugi, también
miembro del consejo estudiantil.
“Pero Lelouch, creo que los clubs en
el edificio principal son muy normales”
“Es por eso que el edificio anexo
tiene a los raros.”
“¡Oh! Ya veo.”
“Este lugar es un caos.”
Lelouch observó el pasillo frente a
él con un rostro melancólico, y el místico color de sus ojos se oscureció.
El andador no tenía ventanas, sólo
puertas metálicas alineadas en ambos lados. El lugar era sombrío, de hecho,
todo el pasillo se inundaba con una profunda oscuridad y la atmósfera se sentía
como si estuvieran en una barata “casa del terror”.
O la entrada al infierno, pensó
Lelouch mientras giraba los ojos.
Estaba de mal humor, lo que se
explicaba fácilmente viendo las cosas que traía en sus manos. Su mano derecha
sostenía una gran cubeta y la izquierda un trapeador nuevo.
Suzaku también traía los mismos
artículos, excepto que llevaba un delantal sobre su uniforme escolar y usaba
guantes de goma.
Lelouch chasqueo la garganta y se giró
hacía Suzaku.
“Entonces, ¿por qué tenemos que
limpiar las antiguas aulas de los clubs?
Suzaku sonrió con una expresión de
preocupación.
“Se acerca el aniversario de la
academia y son las órdenes de la presidente.”
“¿Y dónde está ella?”
“Um, creo que dijo que iría a otra
cita para concertar una boda arreglada.”
“¿Otra vez? No veo la razón, de cualquier forma, siempre
termina bateando al tipo. ¿Qué hay de Nina?”
“Tenía una investigación que hacer.”
“Creo que va a volar el laboratorio
otra vez, si lo hace la van a expulsar. ¿y Shirley?
“Equipo de natación.”
“Cierto, habrá un torneo o algo,
¿Karen?
“Está ausente.”
“Probablemente asistirá a una fiesta
de disfraces. ¿Quién más está allá?”
“Rivalz.”
“Hemorroides, seguramente.”
“Sí, eso es. Quisiera viajar con él
en ese coche lateral algún día.”
“Si no te importa acortar tu vida,
sé mi invitado. Entonces…”
“Lelouch, Nunnally no puede.”
“Claro que no. Supongo que eso nos
deja solo a nosotros dos.”
Lelouch dio un gran suspiro. Suzaku,
por otro lado, se veía emocionado.
“Está bien, parece divertido. Me
apuntaré a eso.”
“De verdad, tengo un mal
presentimiento”
Nunca sabes qué puede pasar, pensó
Lelouch.
* * *
“Suzaku, ¿cuál es el primer salón?
“Espera, déjame ver… aquí está, el
“Club-de-caer-siete-veces-y-derribar-ocho”
“Eso no tiene sentido, además ya no
tiene miembros, ¿cierto?
“Sí, el club cerró hace dos años, en
julio. Pero la inscripción del club aún está aquí. Veamos. “Somos un club
negativo que cree en caer siete veces y derribar ocho. Nuestras actividades no
tendrán victorias. La filosofía de los perdedores es nuestra política, siempre
caminaremos con la cabeza abajo. Nuestros valores…”
“Suficiente. Me empieza a doler la
cabeza. Así que debemos tirar todo lo de la habitación ¿no? Eso debe ser
sencillo. Si pudiera, preferiría quemar la habitación entera.
“La presidente quería que
guardáramos los documentos para el archivo académico.”
“¿Y conservar el registro de esta
vergonzosa mancha en nuestra academia? Ni pensarlo.” Murmuró Lelouch mientras abría la puerta con
sus propias manos, ya que el edificio anexo no tenía puertas corredizas
automáticas. La puerta rechinó con pesar, al tiempo que se abría hacia afuera.
Adentro… no había nada. Paredes y
persianas blancas en las ventanas. Nada más.
La habitación no era pequeña, pero
no tenía mobiliario ni nada más dentro de esos diez metros cuadrados.
Solo era un espacio vacío.
Lelouch suspiró con alivio. Se dio
un par de golpes ligeros en el hombro con el trapeador y entró.
“Supongo que era de esperar, pasaron
dos años…”
“¡Cuidado Lelouch!”
“¿Uh? ¡Whoa!”
Suzaku tacleo a Lelouch por detrás y
ambos cayeron al suelo.
“¿Qué estás…?” Lelouch estaba a
punto de gritar cuando algo voló justo sobre su cabeza e inmediatamente después
escuchó un estallido.
Gotas de agua cayeron por todos
lados.
Y después, silencio.
“No son balas reales. Son pistolas
de agua altamente presurizada, aunque son muy destructivas.”
Suzaku estaba analizando la
situación con calma, contrastandola con lo que Lelouch acababa de decir.
Después de un rato en el piso, tomó
una moneda de su bolsillo y la tiró al aire.
¡Whoooosh!
“¡!”
“Lo sabía”
La moneda recibió un disparo justo
en el centro.
“Un sensor activa las armas si algo
cruza a cierta altura. Ya veo, es por eso que debían ‘caminar con la cabeza
abajo’.”
“¡¿Cómo puedes estar tan calmado?!”
Lelouch por fin recuperó la voz. “¿Qué es esta habitación? ¡¿Cómo puede ser
esto un club?!
“Je je. No te preocupes Lelouch.
Recibí un entrenamiento profesional, estas trampas no son nada.”
“¡Ese no es el punto! ¡No es normal
tener trampas militares en el edificio de una escuela!”
“Pero tal vez esa era la filosofía
de este club.”
“Quisiera abrirle la cabeza al tipo
que creyó que esto fue una buena idea y saber qué diablos le pasó como para
convertirse en un psicópata. De cualquier forma, larguémonos de aquí.”
“¡¿Uh?! Pero debemos limpiar la
habitación.”
“¿De verdad crees que podamos
limpiarla?”
“Bueno, supongo que sería más fácil
si apagamos el sistema desde afuera.”
“¡Ese no es el punto!”
Ambos se arrastraron de regreso a la
puerta. Lelouch iba detrás de Suzaku y tan pronto llegaron afuera, Lelouch se
levantó de un salto y azotó la puerta. El eco retumbó por todo el andador
oscuro.
“Nos ocuparemos de esta después.
¿Cuál es la siguiente habitación?”
“Vamos a ver… ¡Oh! Esta es.”
“¿Cuál?”
“El club de Mina terrestre"
Un silencio desagradable los
envolvió, hasta que Lelouch se atrevió a hablar aguantando su impulso de gritar
de frustración.
“Hey, Suzaku.”
“¿Qué?”
“¿Soy el único que quiere hacer
explotar el edificio completo y cerrarlo al público para siempre?”
“Qué coincidencia. Yo estaba
pensando lo mismo.”
* * *
Después de eso, los peligros
continuaron.
“¿Por qué debemos continuar con
esto?” Murmuró Lelouch, quien sostenía un trapeador roto y una cubeta llena al
tope.
“Es porque estamos limpiando.”
Contestó Suzaku despreocupado. Su delantal estaba quemado.
“¡¿Limpiando?! Suzaku ¿Cuántas
habitaciones hemos limpiado hasta ahora?
“Cero.”
“¿Cuántas habitaciones dejamos peor
de lo que estaban?”
“Trece.”
“Ese es un buen número. ¿Cómo es que
seguimos vivos?
“No estoy seguro.”
Arrastraron los pies hasta el aula
siguiente, donde vieron un plato blanco que colgaba de la puerta.
“Club de investigación de la Cultura
Japonesa. Suena normal.”
“Quieto ahí, Suzaku. Acaso olvidaste
que el club de amantes de las ranas no era otra cosa que una fábrica de grasa
de sapo.”
“No entendí lo del club de pipas.
¿Por qué tenían tantos micrófonos?
Abrieron la puerta pero no entraron,
no parecía la mejor idea.
Dieron un vistazo.
“¡Oh!”
Fue Suzaku quien habló con un tono
festivo.
“¡Espera, Suzaku!” Lelouch intentó
sujetarlo del brazo pero fue muy tarde, Suzaku ya estaba en la habitación
observando alrededor.
Lelouch se rindió y entró también.
“Este lugar es normal, Lelouch.”
“¿Eso crees? Esto es surrealista, en
su propio estilo.”
Ambos tenían razón, la habitación
estaba oscura y desordenada, justo como la dejaron cuando el club murió.
Era sorprendente cómo se las habían
arreglado para llegar hasta ahí; había un buzón rojo junto a la ventana y justo
a un lado un gran Buda sonriente. La pared estaba cubierta con signos que
decían cosas como “Festival” o “Tenchi Muyo”, y aunque
no corría agua en el interior, tenían un shishi odoshi colgando
del techo. Un viejo tatami yacía al centro de la habitación, mientras que en el
centro de este se encontraba una hibachi y un
zabuton.
Tenían incontables máscaras hannya,
campanas de viento y palillos de bambú.
En efecto todo era cultura, pero…
también podía considerarse basura.
“Mira Lelouch. Es un kendama.”
“Escucha, Suzaku…”
“Ha pasado un tiempo desde que he
tocado una de estas. ¡Whoa!”
Suzaku lo sacó de la pila de basura
y movió su muñeca haciendo volar la bola en el aire. La pelota dio un giro y se
ensarto en el poste. Pero no se detuvo ahí, Suzaku siguió manipulando la bola
con la habilidad de un experto.
“Tan habilidoso como siempre.”
¨Y tú siempre fuiste malo en estas
cosas desde que éramos niños. Creo que Nunnally era mejor.”
“Hmph.” Lelouch bufó y se quitó los
zapatos para subir al tatami, se paró justo frente al Buda sonriente mientras
observaba una ilustración del monte Fuji en la pared, fue entonces que… notó
algo.
“Oh…” Estaba justo en medio de la
estatua y la pared. Era áspero al tacto y olía a moho. El papel se había puesto
amarillo con el paso del tiempo.
“¿Qué es Lelouch?” Suzaku dejó de
jugar con la kendama y se acercó. Su expresión se oscureció y sus ojos se
estrecharon, parecía otra persona.
Lelouch sostenía un periódico con la
fecha del 10 de agosto de 2010. Una edición extra.
En el encabezado se podía leer:
“Las Fuerzas Británicas invaden
Japón”
El silencio invadió la habitación y
antes de que ellos pudieran notarlo, afuera la lluvia empezó a caer.
Gotas de agua chocaron con la
ventana y se deslizaron hacia abajo.
Lelouch quiso poner el periódico
devuelta en su lugar cuando un papel cayó al suelo.
“Padre…”
Una fotografía les devolvía la
mirada.
Era un hombre de ojos oscuros, con
cabello peinado hacia atrás, y una mandíbula muy marcada. Usaba un traje
militar de color verde.
La página estaba inundada de la
palabra “recuperación”.
Lelouch levantó la página del tatami
y la metió entre las páginas de periódico, dejando todo justo donde lo
encontró.
Suzaku permaneció en silencio.
“Estaba lloviendo.”
“¿Uh?”
“Ese día…estaba lloviendo también.”
“Lelouch.”
“Es por eso que odio la lluvia.”
“Ya veo.”
* * *
Pero...
Todo había iniciado ese día.
-- Ocho años antes --